Uva: 100% Negroamaro
Color rojo rubí con reflejos violáceos. Intenso, grosella negra y mora, con notas de especias (clavo de olor y vainilla). De buena estructura, aterciopelado y equilibrado. Final largo y sabroso.

Uva: 100% Montepulciano
Rojo rubí con reflejos granate. Intenso, persistente y afrutado con un marcado aroma a frutos del bosque. Con cuerpo, equilibrado, ligeramente tánico y con un retrogusto limpio.

Uva: 100% Pinot Noir
Rojo rubí pálido. Aroma intenso con notas de cereza y guinda que lentamente concluye con un agradable y típico aroma de violeta. En el paladar, el vino es delicado y afrutado, mientras que los taninos densos y sedosos le confieren un sabor pleno y agradablemente largo.

Uva: 60% Corvina, 20% Rondinella, 10% Corvinone y 10% Negrara

Color rojo rubí intenso. En nariz ofrece intensos aromas de cereza, pero también de arándanos y grosella roja, que dan paso a notas de regaliz y toques especiados. Rico, cálido y suave en el paladar.

Uva: 100% Nebbiolo

Color rojo granate intenso con reflejos anaranjados. El bouquet presenta todos los aromas típicos de la variedad Nebbiolo, que después del envejecimiento se presenta floral y tostado con notas de especias dulces, frutos secos y delicados toques herbáceos típicos. El perfecto equilibrio entre taninos, frescura y contenido alcohólico ofrece sensaciones decididas pero al mismo tiempo absolutamente elegantes y placenteras. Buena intensidad y persistencia confirman este vino como una de las mejores expresiones de las Langhe.

Uva: 100% Sangiovese

Rojo rubí de grosor medio con reflejos granate. En nariz notas de cereza, violeta, hierbas aromáticas y especias. De buena estructura, fresco, ligeramente astringente y con un final largo.

Uva: 70% Corvina, 25% Rondinella, 5% Molinara

Producido con la técnica del appassimento, las uvas se deshidratan lentamente en la bodega durante 4 meses para concentrar el mosto y desarrollar nuevos aromas. A principios de octubre, los racimos se colocan sobre esteras de bambú en los desvanes de las casas de campo que albergan los viñedos, donde amplias ventanas permiten una ventilación natural. A finales de enero, la uva ya era un 35% más ligera y había adquirido azúcares altamente concentrados. Después de un prensado delicado, las pasas comienzan a fermentar durante 45 días en grandes cubas de roble de Eslavonia, a una temperatura natural y baja, ya que la temporada es muy fría. El vino se transfiere luego a cubas de 30-40 hl, donde la fermentación alcohólica continúa durante 35 días en presencia de levaduras seleccionadas.

Déjanos una Reseña

¿Te está yendo bien?